- capitalista o de libre mercado absoluto.
La estructura económica está sustentada en el sector privado. La ley de la oferta y la demanda dirige las pautas de producción y los precios que depende no solo de la demanda sino también del proceso de fabricación, las materias primas, la mano de obra, etc. Las empresas fabrican los bienes y, mediante la publicidad, crean la necesidad de ese producto a la población. La empresa capitalista se caracteriza por la búsqueda de la ganancia y necesita permanentemente la innovación para competir y permanecer en el mercado. La competitividad y la productividad impulsan la inversión y los adelantos tecnológicos. Las empresas individuales se van asociando y convirtiendo paulatinamente en grandes compañías organizando sociedades anónimas.
- socialista o centralizada absoluta.
El estado es el propietario y tiene el control de los medios de producción porque se considera el más eficiente para producir, utilizar y distribuir los recursos escasos. Considera que la participación del Estado elimina la explotación del obrero, determinando los salarios de acuerdo con las decisiones centrales y no en relación con el funcionamiento del mercado. Además se logra una mayor seguridad social porque el Estado cubre parte de esas necesidades: educación, sanidad, vivienda, transporte. En la actualidad los países socialistas pasaron a tener características del capitalismo. No dio el resultado esperado ya que los países capitalistas lo superaron en los avances tecnológicos y en los niveles de bienestar.
- mixto (actualmente)
Es la combinación de los anteriores. Ningún país tiene una economía de libre mercado absoluto o planificada pura.
En los sistemas económicos actuales influye la interacción de :
-la revolución tecnológica.
-la globalización de la economía: la estructuración de todos los procesos económicos a nivel mundial.
-el surgimiento de información aplicable a la producción económica y a la administración.
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