Ejemplos de Comercio Justo

La cafeticultura es una actividad agroindustrial cuya estructura económica proviene de la época colonial, lo que explica que la mayor parte de su producción sea exportada a los países desarrollados, y que estos decidan los precios sin tener en cuenta la opinión de los productores. Como los consumidores son muchos los precios están influenciados por varias zonas, y el comercio internacional de café es un monopolio porque esta en manos de pocas empresas internacionales. Su producción mundial es suministrada por pequeños campesinos que dependen de los intermediarios y del mercado.
La economía de los países productores depende de los precios fijados en el mercado mundial, que también determinan las remuneraciones de los productores. Estas suelen ser muy bajas, tanto que la mayoría de los campesinos rozan la pobreza. Por estas razones se convierte en una agricultura de subsistencia.
Hay que tener en cuenta que la cafeticultura requiere mucha mano de obra desde su plantación hasta su cosecha porque el cafeto tarda entre tres a cinco años en entrar en producción, y su cosecha debe ser manual para que los frutos no se dañen.
En los últimos años la producción ha aumentado porque en muchos países se han preparado terrenos para cultivar café talando árboles y dañando al medio ambiente con pesticidas y otros productos químicos.

Comercio Justo en África

En 1980 comenzó a desarrollarse el Comercio Justo en África, y con el tiempo han aumentado las asociaciones africanas que pertenecen a la Asociación Internacional de Comercio Justo. En 2004 se construyó la Red Africana de Comercio Justo (AFN) que agrupa a cooperativas de pequeños productores de agroalimentos de Comercio Justo.

La agricultura es la base de la economía de países de África Subsahariana y ocupa alrededor de las tres cuartas partes de la mano de obra de los mismos. Son pocos los productos exportados y sus precios sufren variaciones por las crisis internacionales, por ejemplo están Etiopía, Tanzania y Ugada cuya economía esta basada en la exportación de café.

A pesar del aumento en el movimiento "Comercio Justo" en África solo una parte de la producción cumple con las exigencias que este tiene y es vendida en este circuito, el resto se comercializa en circuitos convencionales. Esta actividad solidaria tiene dificultades para desarrollarse y lo debe a varias causas como por ejemplo que los productores priorizan minimizar los riesgos a aumentar la producción, o el poco apoyo que reciben del gobierno o representantes políticos.

Comercio Justo en Brasil

En Brasil, a diferencia de África, el Comercio Justo  tuvo sus inicios en 2001 con el Foro de Articulación del Comercio Éticoy Solidario (FACES do Brasil), que reúne a actores civiles, a representantes del gobierno y de las empresas y a prestatarios de servicios. La "Carta de los Valores, Principios y Criterios de Comercio Justo y Ética Brasileño" tiene los lineamientos sobre los valores, principios y criterios del comercio justo. De este modo sirve como guía para el gobierno y los movimientos sociales y agrarios, como marco de referencia. Con esto queremos decir que con la participación política de las entidades públicas y privadas se constituyó el Sistema Nacional de Comercio Justo y Solidario (SNCJS). Gracias al apoyo del gobierno y su promulgación de las leyes Brasil se convirtió en uno de los pioneros en la regulación del Comercio Justo para la política social y económica del país.

Actualmente la mayoría de los actores sociales están articulados en redes locales y nacionales. Los productores, no solo de Brasil sino que también de América del Sur, otorgan mayor valor añadido a sus productos que los africanos. Muchos se están concentrando en el mercado local y en el del Sur porque los países desarrollados han disminuido su demanda de productos. Como los consumidores cambian sus exigencias también consecuentemente la forma de producción. Para que este comercio "Sur-Sur"tenga éxito es necesario que se abran los canales de venta a los productos de los países vecinos que no compitan directamente con los internos.

A pesar de que la demanda potencial de productos alternativos ha aumentado hacen falta canales de venta y la distribución de los mismos. Por otro lado encontramos dos grandes problemas en Brasil: la concentración de consumo y la pobreza. Podemos apreciar esto al ver que San Pablo concentra el 60% del poder adquisitivo del país.
Gracias a toda esta información podemos ver que el Comercio Justo ha sido de gran ayuda pero no lo suficiente como para erradicar la pobreza en los países. También que el comercio mundial tiene una gran influencia sobre la economía de los países menos desarrollados, quienes se ven obligados a reducir los precios de venta, perjudicando a los productores. Por ello es muy importante continuar y fomentar el Comercio Justo, a pesar de que muchos prefieran asegurar sus ventas a incrementar sus producciones.